¿Qué pueden comer los cachorros? Siga estas recomendaciones.
Al igual que los niños, los cachorros requieren cuidados diferenciados, y la alimentación es uno de ellos. Esta va en función de la edad de su mascota.
De entrada, se recomienda no apartarlos de la madre –o destetarlos– antes de los 45 días de nacidos. Lo anterior debido a que, como en los humanos, el alimento materno constituye las bases de sus defensas para la vida futura.
Pasado ese período, e incluso al mes de nacidos, ya pueden empezar a comer alimento para perro hecho papilla. Puede mezclarlo con una pizca de agua; así tomará una textura suave y la ingesta será más fácil.
¿Hasta cuándo debe la mascota comer alimento para cachorro? El médico veterinario Óscar Robert recomienda que hasta los 12 meses. Superada esa edad, debe hacerse el cambio por alimento para perros en edad adulta.
Según explicó el profesional, en algunos casos, el animal no asimila la transición, por lo que no hay problema en que siga consumiendo comida para cachorro por algún tiempo.
Eso sí, vigile el sobrepeso de su perro, pues el alimento canino para cachorros tiene mucha más proteína y grasa que el de adulto.
Otro punto por considerar es la raza. Las hay grandes, gigantes y pequeñas y, por lo tanto, cada una requiere distintas cantidades de energía, carbohidratos y minerales.
“Las razas gigantes crecen mucho más rápido, por lo que los requerimientos son diferentes”, enfatiza Robert.
Fíjese siempre en la etiqueta del alimento que le compra a su mascota. Ahí encontrará una tabla con la recomendación de las cantidades que debe proporcionarle, según la edad y el peso del animal.
¿Cuántas veces al día debo alimentarlo? Los cachorros requieren tres tiempos de comida, mientras que los adultos, dos. Esas dos veces deben mantenerse de por vida.
Un detalle fundamental es que trate de alimentarlo siempre a la misma hora. Ojalá, una vez en la mañana y otra en la tarde.
“Al perro le encanta tener horarios. Por eso es muy importante tratar de cumplírselos”, agrega el veterinario.
Recuerde, además, que alimentación y digestión van de la mano. Por eso, y especialmente con su cachorro, sáquelo a hacer sus necesidades apenas come. Así le creará un ritual y aprenderá cuál es el lugar justo para hacerlo.