Cuatro preguntas antes de hacerlo…
Por más que me gusten los perros de raza Golden Retriver, con su imponente presencia, su juguetón talante y su hermoso pelaje, si la mayor parte de mi día transcurre en el trabajo, mejor escojo otra mascota…
Optar por la compañía de un animal es asumir una responsabilidad, y eso implica adaptar mi rutina en función de este. De esa manera, conservo mi calidad de vida y la de mis seres queridos, si vivo acompañado, y al mismo tiempo velo por el bienestar de mi mascota.
El médico veterinario Óscar Robert recomienda plantearse cuatro preguntas antes de comprar una mascota:
1. ¿Para qué la quiero? Si es un perro, ¿lo quiero como compañía, para salir a correr, para llevarlo a la playa?
2. ¿Para quién es? ¿Para un niño, para un adulto mayor, para una persona soltera, para una familia con hijos?
3. ¿Cuánto espacio tengo en la casa? El lugar determina la raza y el tamaño del animal. Si es un espacio pequeño, no puede ser una raza que demande gran actividad física.
4. ¿Cuánto tiempo puedo dedicarle a esa mascota?
Justo de esa última interrogante dependen muchos aspectos sobre el animal. Por ejemplo, en el caso de los perros, la decisión de si el que escojo debe tener el pelo corto o largo. “Si no voy a tener tiempo para peinarlo, definitivamente tengo que buscar una raza que ocupe poco mantenimiento, porque luego se llenan de nudos y hay que terminar rapándolos. Esos nudos guardan humedad, eso pica, el perro se rasca con las patas o con la boca y se producen lesiones, se automutilan”, explica el doctor Robert.
De igual forma ocurre con la pregunta de “¿para quién es el perro?”, pues no es lo mismo una mascota para un niño menor de seis años, para uno mayor de 12, para un adulto mayor o para una persona a quien le guste practicar deporte.
“Para adultos mayores tienen que ser razas de baja actividad física y que no pesen demasiado, para que les sea fácil manipular a la mascota”, recomienda el veterinario.
En cuanto a los niños, prosigue el especialista, es esencial contemplar que las razas grandes crecen muy rápido. Por lo tanto, si se le regala un perro de raza Labrador a un pequeñito, se debe contemplar que, en un año, la mascota será mucho más grande.
Con respecto a quienes carecen de espacio y de tiempo para cuidar un animal, es primordial elegir uno de baja actividad física y, ojalá, que sea lo suficientemente independiente.
Para esas personas, los gatos son una gran opción, recomienda el doctor Robert.