El sobrepeso es perjudicial en cualquier etapa de la vida de su mascota, pero les pasa la factura con mucha más dureza a los animales de edad avanzada.
Cambios en el patrón de comportamiento, como el sedentarismo, son usuales en la vejez, y esto, a su vez, puede causar obesidad.
“La obesidad desencadena un montón de problemas: cardíacos, ortopédicos, renales, hepáticos; empiezan (los animales) con problemas de espalda, de rodillas, de cadera. Entonces controlar el peso es muy importante”, asegura el médico veterinario Óscar Robert.
Por eso, considera el especialista, tanto como en los humanos, procurar calidad de vida desde edades tempranas puede hacer la diferencia en la longevidad.
“La medicina preventiva es el mejor amigo con miras a la vejez. Muchas patologías se pueden evitar o atrasar en la vida del perro si se diagnostican a tiempo. Perros a los que se les atiende con frecuencia y mantienen todos sus programas al día llegan a los 16, 17, 18 años”, expresa Robert.
¿Y a qué edad empieza a hacerse viejito un perro? Depende de la raza. Las grandes, como Labrador Retriver, Golden Retriver, Collie o Bóxer, se convierten en adultos mayores a partir de los 9 años; las pequeñas, como el French Poodle, Salchicha, Chihuahua o Shih Tzu, lo hacen a eso de los 11 o 12 años, porque su crecimiento es más lento.
Pero independientemente de la edad, usted debe vigilar dos aspectos en particular: qué come y cuánto se ejercita su mascota.
Según Robert, en perros longevos es recomendable eliminar del todo el consumo de sal, para evitar afecciones en los riñones, y mermar la grasa, responsable de los padecimientos en el hígado.
Otra de las implicaciones en una alimentación grasosa y rica en sodio es la hipertensión.
Por eso, revise siempre la etiqueta del alimento que le proporciona al animal. “Todos traen una tabla según la edad, el peso y la condición en la que esté la mascota: si es una perra preñada, si es viejita, etc. Todos tienen distintas recomendaciones, y los hay para adultos, para cachorros y para adultos mayores”, añade el experto.
En cuanto al ejercicio, sáquelos a pasear desde que están pequeños. Hágalo a horas frescas: muy temprano en la mañana o en la noche. Evite las horas con picos de calor.
Tenga en cuenta que los animales que están en la adultez mayor presentan la misma pérdida de masa muscular que los humanos, entonces las caminatas deben ser más cortas.
En la lista de padecimientos de los animales geriátricos están la ceguera, sobre todo por cataratas, y la sordera.
La primera de estas se puede corregir con operaciones, comenta el veterinario Robert, y hay que estar muy alerta con los problemas de audición.
La limpieza dental durante toda la vida también es clave en la última etapa del desarrollo de su mascota. Una dentadura sucia puede desatar enfermedades mortales.
Por último y no menos importante, si su mascota está en la tercera edad, trate de llevarla al veterinario cada tres meses.